La Laguna del Gosque se encuentra situada en el término municipal de Martín de la Jara, municipio encuadrado en la Sierra Sur de Sevilla, a una distancia de 110 kilómetros de la capital de la provincia.
Esta laguna fue declarada Reserva Natural en virtud del artículo 5.2 de la Ley 2/1989, de 18 de julio.
La superficia aproximada de la Reserva Natural es de 35 hectáreas, y la de su Zona Periférica de Protección es de 406 hectáreas.
El principal interés que reviste la Laguna del Gosque es el de servir como área de invernada y descanso en los períodos migratorios, así como de cría de numerosas especies de avifauna, cumpliendo la función de biotopo complementario o alternativo de algunas especies nidificantes en Doñana y en la cercana Laguna de Fuente de Piedra, cuando ésta no reúne las condiciones ambientales adecuadas.
En la revisión realizada en 1988, en Daimiel, sobre valoración de humedales en función de las aves acuáticas, la Laguna del Gosque está catalogada como Zona Húmeda de Importancia Nacional.
Entre los valores que se observaron para alcanzar esta catalogación, podemos destacar: la reproducción de la malvasía, la presencia frecuente del flamenco rosa y ocasional de la focha cornuda y del porrón pardo, aparte de otras numerosas especies acuáticas. Aunque, en la actualidad, y tras unos años de lluvias escasas su estacionalidad se ha acentuado, siendo más largos los períodos en los que la Laguna se encuentra sin agua, lo que puede acarrear como consecuencia negativa el que algunas de las especies dejer de visitar la Laguna.
El valor de este Espacio Nautral Protegido se refuerza al formar, con otros humedales de nuestra Comunidad Autónoma, una red o sistema que permite la conexión entre las distintas áreas naturales, contribuyendo no sólo a la proliferación de especies que han dejado relegada a determinados lugares, y a ofrecer refugio y nichos ecológicos a especies que en los medios agrícolas no encuentran este tipo de elementos, sino a la dispersión de especies que al aumentar sus poblaciones necesitan un hábitat de mayor superficie.
Desde el punto de vista florístico, también está considerada como de Importancia Nacional e Interés Singular, por contar con la presencia de diversas especies botánicas endémicas y raras, como es el caso de la Althemia Orientalis, macrófitos acuáticos que presentan una distribución muy limitada e íntimamente ligada a este tipo de lagunas salobres de las regiones áridas del sur y centro de la Península Ibérica. Sin embargo, hace unos años que parece que ha desaparecido esta especie, por un problema surgido con la superpoblación de carpas y barbos, que más abajo explicaremos.
Geomorfológicamente, la Laguna del Gosque, tanto por sus dimensiones como por su carácter salino, reviste gran interés, siendo una de las lagunas más representativas del endorreísmo bético y de las lagunas salinas interiores, que constituyen uno de los elementos más originales en el conjunto de la limnología regional de aguas no marinas de la Península Ibérica. La depresión kárstica donde se aloja la Laguna es de un gran interés paisajístico, científico y pedagógico, por tener unos límites muy definidos. A ello hay que añadir la presencia de la llamativa y peculiar formación constituida por la gran playa de arenas blanquecinas que aparece bordeando la orilla oeste de la Laguna.
El contraste que supone la presencia de un medio relativamente naturalizado y rico en diversidad de especies en medio de una zona agrícola, totalmente transformada por el hombre, confiere a este espacio un gran valor paisajístico y ecológico.
Apuntes sobre su fauna.
La importancia faunística de la Laguna del Gosque radica en su avifauna. Al tratarse de un humedal con unas características hídricas muy peculiares, en medio de amplias zonas de cultivos, constituye un refugio ideal para multitud de especies que utilizan este espacio como área de reproducción, como punto de descanso en los desplazamientos migratorios o como hábitat complementario para algunas de las especies nidificantes en Doñana que completan su ciclo biológico en esta Laguna.
La mayoría de las especies se localizan en el propio vaso lagunar o en el cinturón perilagunar, aunque también en los cultivos de cereal más cercanos sirven de área de nidificación de algunas anátidas.
Algunas de las especies más características de esta Laguna son: el flamenco rosa, la malvasía, la focha común, el porrón pardo, la polla de agua, el ánade real, el ánade friso, el pato colorado, el pato cuchara, el porrón común, el archibebe común, el chorlitejo patinegro, la cigüeñuela, el somormujo lavanco, el zampullín chico y el zampullín cuellinegro.
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